POSEIDONEA OCEÁNICA

Las praderas de Poseidonea oceánica son organismos vegetales pertenecientes a la familia de las fanerógamas marinas, es decir son plantas y no deben de ser confundidas con otras algas, ya que esta condición les hace fuertemente dependientes de la luz que perciban, para realizar el proceso de fotosíntesis y realizan el intercambio gaseoso para su crecimiento. Por lo que se ubican en la conocida como zona fótica (zona donde llega la luz) entre los 10 y 40 metros de profundidad, encontrándolas siempre en lugares próximos a la costa y zonas emergidas.

Son endémicas y solo viven en el mar Mediterráneo, aunque tienen un pariente próximo en las antípodas australianas, realmente no se trata de la misma especie.

Se considera una especie clave en el funcionamiento de los ecosistemas y se encuentra bien protegida por las leyes comunitarias, estatales y autonómicas, ya que representan el hábitat de un gran número de especies dependientes, pues suelen ser su lugar de alimentación, refugio, reproducción cría y alevinaje, muchas de ellas son comestibles y de carácter comercial como la dorada y la lubina, y también podemos encontrar caballitos de mar. Son sin duda importantísimos ecosistemas muy ricos en biodiversidad y que prestan una amplia variedad de servicios naturales, productivos y beneficios económicos.

También se pueden considerar bosques marinos que fijan el CO₂ y reducen la concentración de gases de efecto invernadero que existen en la atmosfera, mitigando así, los efectos adversos del calentamiento global. Aumentan nuestra resiliencia a los fenómenos climáticos extremos reduciendo el hidrodinamismo costero, retienen el sedimento y sus arribazones contribuyen a la conservación de playas, lo que nos facilita claramente un proceso de adaptación al fenómeno del cambio climático.

A pesar de la fuente de riqueza que representan y nuestra dependencia de su buen estado de conservación, todavía existen grandes presiones que les afectan como son, la pesca de arrastre, el fondeo incontrolado de barcos, la introducción de especies exóticas invasoras como la Caulerpa taxifolia o la destrucción y fragmentación del hábitat.

La presencia de Poseidonea oceánica en nuestras costas no refleja otra cosa que la pureza de nuestras aguas y el buen estado de nuestras playas. Las playas con Poseidonea oceánica no están sucias, todo lo contrario.No presiones a la administración para que las retire y no utilices las redes sociales para desprestigiar el paraje natural. Poseidonea oceánica es sinónimo de salud medioambiental, de diversidad, de patrimonio natural.

Posidonia

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